La tarima vinílica es un tipo de revestimiento de suelo fabricado con compuestos de vinilo. Está compuesta por varias capas, siendo la capa superior la más destacada. Esta capa está impresa con imágenes que simulan diversos acabados, como madera, piedra u otros diseños, y está protegida por una capa de uretano para resistir al desgaste y facilitar la limpieza. La capa central suele ser de fibra de vidrio para mejorar la estabilidad, y la capa inferior proporciona resistencia a la humedad y estabilidad dimensional.

Las distintas calidades de tarima vinílica se clasifican según el grosor, la resistencia al desgaste y la capa de uretano. Los grosos varían generalmente entre 2 mm y 8 mm, siendo mayor grosor indicativo de mayor durabilidad y estabilidad. La resistencia al desgaste se mide en revoluciones, y la capa de uretano se clasifica en función de su grosor, afectando directamente la protección contra arañazos y manchas. Hay dos tipos las rígidas y las flexibles. Siendo las flexibles por lo general de menos grosor y como su nombre indica, la propia tabla es muy flexible, esto hace que la colocación se haga algo más compleja en comparación con las tarimas rígidas.

Al igual que las tarimas laminadas, es importante que la superficie sobre la que se vaya a colocar esté bien nivelada, sobre todo si la tarima elegida ha sido una flexible, ya que en ésta se marcan todas las formas irregulares de la superficie.

La tarima vinílica es recomendable en diversas situaciones. Su resistencia al agua la hace ideal para áreas propensas a la humedad, como baños y cocinas, es por ellos que cuando se los clientes nos piden que quieren espacios abiertos, como una cocina americana, o un dormitorio en suite, en caso de querer poner una tarima, esta es una de las opciones más recomendables por su resistencia a la humedad. Además, su capacidad para imitar una variedad de materiales y diseños la convierte en una opción versátil desde el punto de vista estético. La instalación suele ser sencilla, con opciones de clic o adhesivas, lo que la hace adecuada para proyectos de bricolaje. 

En resumen, la tarima vinílica es una opción versátil y resistente al agua, adecuada para áreas húmedas y con diversos requisitos estéticos. Las diferentes calidades se determinan por el grosor, la resistencia al desgaste y la capa de uretano. Su instalación fácil y su capacidad para imitar diferentes acabados la convierten en una elección popular para aquellos que buscan durabilidad y flexibilidad de diseño en entornos variados.